Rompiendo mitos: La verdad sobre la esquizofrenia
La esquizofrenia sigue siendo uno de los trastornos mentales más incomprendidos y estigmatizados, alimentado por representaciones erróneas en medios, desinformación y miedo. Como psiquiatra, me resulta fundamental aclarar qué es —y qué no es— este diagnóstico.
La esquizofrenia no significa “tener doble personalidad”, ni implica automáticamente ser violento o peligroso. Es un trastorno mental crónico y complejo que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Puede incluir síntomas como alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado y alteraciones en la conducta. Pero también puede haber largos períodos de estabilidad, especialmente cuando hay tratamiento adecuado, acompañamiento familiar y continuidad en el cuidado.
Otro mito frecuente es que las personas con esquizofrenia “no tienen arreglo”. La realidad es que muchos pacientes pueden llevar una vida funcional con el tratamiento correcto, incluyendo medicación, psicoterapia y apoyo psicosocial. No todos necesitan hospitalización ni están desconectados de la realidad todo el tiempo. Es crucial ver a la persona más allá del diagnóstico.
Hablar con respeto, sin burlas ni etiquetas, es parte del cambio que necesitamos. El estigma no solo daña: impide que muchos busquen ayuda por miedo a ser rechazados.
Como psiquiatra, mi compromiso es humanizar los diagnósticos y recordarte que detrás de cada diagnóstico hay una historia, una lucha, una vida. La esquizofrenia no define a la persona. El trato que damos, sí.

Dra. Nicole Ottenwalder
Psiquiatra. Egresada como Doctora en Medicina de la Univeridad Iberoamericana (UNIBE), también Especialista en Psiquiatría (MIR) del Germanes Hospitalaries, Hospital Sagrat Cor, Serveis de Salut Mental en Martorell, Barcelona, España y Médico Asistente de la Unidad de Psiquiatría de Enlace del Servicio de Psiquiatría del Institut Clínic de Neurosciènces (ICN) del Hospital Clínic de Barcelona, España.